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La productividad siempre ha sido un factor de éxito en las empresas y, en un mercado tan competitivo como el actual, incrementarla es indispensable para garantizar la subsistencia del negocio.
Actualmente -y mediante la adopción de diferentes tecnologías- es posible simplificar algunos procesos, obteniendo resultados más precisos en menos tiempo. No obstante, más allá de este accionar, los empresarios deben considerar algunos puntos claves para ser más productivos:
1. Definir objetivos y gestionarlos con eficiencia
Resulta difícil incrementar la productividad si no se sabe a dónde se quiere llegar y cómo se va a llegar. Por eso, es importante definir claramente los objetivos a alcanzar y delimitarlos a las áreas en las que se pretende ser más eficiente.
Al tener claridad en ello, se puede trazar un plan estratégico para alcanzar las metas planteadas. Por ejemplo, si la empresa es de distribución de alimentos y busca recortar el tiempo empleado en los recorridos diarios de las unidades de transporte, se puede pensar en la implementación de un sistema de rastreo y rutas inteligentes que optimicen el proceso en ese aspecto.
2. Organizar las acciones a ejecutar
Una vez se tiene un plan para alcanzar los objetivos, se deben acotar las acciones necesarias para ello. Por ejemplo, si ya se ha definido que se quiere aumentar las ventas de determinada sucursal, deben organizarse las acciones para lograrlo: estrategia de precios, evaluación de la fuerza de venta y posterior capacitación, reestructuración del punto de venta, etc.
3. Correcto manejo del tiempo
El tiempo es uno de los recursos más importantes, y aprovecharlo es determinante para incrementar la productividad.
En ese sentido, todo empresario debería llevar una agenda que le permita administrar eficientemente su tiempo. Hay que evitar el derroche de cualquier segundo. El atleta que logra romper récords es aquel que se dedica a entrenar mientras los otros duermen o están de fiesta.
4. Aprender a priorizar
En ocasiones, las empresas detectan la necesidad de realizar muchos cambios o ajustes para incrementar la productividad. Sin embargo, lo más sensato es aprender a priorizar.
Por ejemplo, si una empresa de manufactura se ha percatado de que debe reestructurar las áreas de ensamblaje y empaquetado para incrementar su productividad, una buena estrategia sería comenzar con la primera para no afectar la cadena productiva ni generar incertidumbre entre el personal. Además, así se pueden optimizar los recursos para enfocarse en los sectores que más atención requieren.
5. Mantener un buen ambiente laboral
Es un hecho: la felicidad de los empleados puede incrementar la productividad de las compañías hasta en un 80%.
Atendiendo a lo anterior, simples medidas como favorecer el trabajo remoto y la flexibilidad laboral, implementar espacios para tomar un breve descanso -como ambientes para disfrutar tranquilamente de una taza de café- o incentivar el trabajo colectivo pueden ser determinantes para incrementar la productividad de una empresa.
6. Eliminar distractores
Las distracciones son una de las mayores causas de improductividad. Solo para ejemplificar, el uso de las redes sociales puede ser un gran obstáculo a la hora de incrementar la productividad y eficiencia de las empresas. Por ello, los empresarios deben eliminar del entorno laboral todo lo que pueda afectar a la concentración, para así optimizar al máximo tanto el tiempo como los recursos.
Para explotar todo el potencial de estas claves, el empresario debe tener una óptima disposición para aplicarlas y voluntad de hierro para mantenerlas en el tiempo. Al final de cuentas, lo más importante es aprender a esforzarse y aplicar las acciones que sean necesarias para asegurar el éxito de un negocio.
