Para que una empresa o marca funcione correctamente, es necesario que se defina un modelo organizacional bajo el cual se tomarán todas las decisiones que posteriormente afectarán las operaciones y procesos internos, es decir, las compañías generalmente se organizan en niveles jerárquicos, departamentales, funcionales y/o unidades de negocio que definirán el sistema en el que se gestionará un grupo de personas para cumplir con los objetivos corporativos.
Existen muchos modelos organizacionales, basados en diferentes teorías y paradigmas de gestión, entre ellos se destacan:
Sin embargo, la estructura o modelo empresarial óptimo dependerá de cada caso concreto, de la circunstancia de cada empresa o marca, de sus ingresos, cantidad de trabajadores, rubro y de muchos otros factores.
Hoy en día, la tendencia en las estructuras o modelos organizacionales apunta a un trabajo colaborativo en todos los procesos donde, si bien el centro es el cliente, también prevalecen la escucha continua de las preferencias de los colaboradores y las herramientas tecnológicas, siempre tomando en cuenta que el entorno está en constante cambio y que los equipos deben ser capaces de adaptarse, colaborar e innovar. Se trata de enfocarse en equipos (en donde conviven varias generaciones, con diversos géneros y culturas), en grupos que tomarán decisiones correctas en tiempo real, interconectándose y colaborando entre ellos por un propósito compartido.
Un ejemplo de modelo organizacional actual, que se adapta al estilo y ritmo de la empresa, es el empleado por Google. Esta marca es conocida por la buena gestión de su cultura corporativa, gracias a sus métodos de selección de personal y de trabajo siempre procurando el bienestar físico, emocional y económico de sus empleados.
En Google la premisa es diversificarse e innovar y para ello, la empresa se asegura de que sus colaboradores además de ser brillantes, sean creativos, muestren condiciones para integrarse fácilmente y aporten valor a la cultura corporativa; esto lo logran garantizándoles las mejores condiciones salariales, beneficios y flexibilidades en un entorno cómodo y amplio donde puedan “hacer vida”, trabajar y al mismo tiempo divertirse en pequeños grupos que desarrollan proyectos específicos que generen una propuesta de valor atractiva para una cantidad importante de público o clientes.
Sin duda, Google puede tener un modelo de negocio muy inspirador que prueba que cuando la gente está más satisfecha, trabaja mejor y genera más ganancias. Nuestra recomendación es no copiar, sino tomar lo mejor de otros modelos organizacionales y adaptarlo a nuestras propias necesidades con el fin de organizarnos mejor, establecer protocolos de actuación, procesos optimizados, trabajos productivos y resultados controlados; apuntando a disminuir o eliminar los niveles de control o de mando de las compañías como mecanismo para ganar agilidad, motivación, eficacia, innovación y transparencia.