Termina con la costumbre de posponer

¿Qué es lo necesario para dejar de posponer y poner manos a la obra?

Convertirse en un hacedor es fundamental para lograr una plena y satisfactoria existencia y dejar de pertenecer al grupo de los que se limitan a desear, esperar y/o criticar a los demás.

Dejar que el tiempo pase indefinidamente descansando en la esperanza de que las cosas sucedan por si solas tarde o temprano, no sirve de nada. Posponer no es sino un mecanismo para evitar la responsabilidad en la toma de decisiones y ponerse en acción, una forma de evadir la realidad.

Las personas que tienen el hábito de posponer generalmente se expresan así:
• “Lo más probable es que las cosas se solucionen solas”
• “Espero que las cosas resulten mejor”
• “Deseo que se arreglen las cosas”

Posponer es lo mismo que auto engañarse y evitar la realidad tiene como resultado que te vuelves mas débil. La tendencia a dejar para después lo que puede hacerse ahora, es una forma de decidir no hacerlo jamás y sobre todo, de justificar ante si mismo este comportamiento.

Características clásicas del posponer:
• Usar como excusa el cansancio o el sueño para dejar de hacer las cosas
• Enfermarte para evitar hacer las tareas mas fastidiosas.
• Evitar las posibilidades de crecimiento, eligiendo quedarte en un trabajo monótono que no requiere un gran esfuerzo de tu parte.
• Aferrarte a una relación conflictiva, esperando que los problemas se resuelvan por sí solos.
• Refugiarte convirtiéndote en un crítico limitándote a observar y juzgar a los que se atreven a actuar.

Resultados de posponer:
• Cerrar la posibilidad a cualquier alternativa de cambio, y a los riesgos que el cambio implica
• Evadir actividades y situaciones desagradables
• Evitar toda posibilidad de fracaso, así como las propias carencias, necesidades e inseguridades.
• Lograr que los demás se encarguen de lidiar con nuestras responsabilidades.
• Evitar el éxito y el trabajo y responsabilidad que implica.

¡Ponte en acción! El secreto para dejar de posponer es ir paso a paso. Si tratas de hacerlo todo de una vez, no lograrás tu cometido. Debes tener un plan de acción día a día, sin fallar ninguno y debes ser perseverante. Puedes guiarte por la siguiente estrategia:
• Vive el día a día, disfrutando cada momento
• Si hay algo que has postergado durante mucho tiempo, hazlo ahora.
• Considérate como una persona lo suficientemente importante y valiosa como para vivir la vida lleno de inseguridades y ansiedad.
• No utilices la fatiga o la enfermedad como una excusa para evadir lo que tienes que hacer.
• Palabras como “espero” “deseo” o “tal vez” deben ser eliminadas de tu vocabulario.

Para vivir plena y satisfactoriamente es fundamental convertirse en un “hacedor” y dejar atrás la cómoda postura de quienes se dedican sólo a desear, esperar o criticar a los demás. Es primordial ponerse en acción lo antes posible.