¿Estás pensando en abrir un negocio? A continuación, te presentamos la diferencia entre el precio y el valor de un producto y cómo puedes establecer, según ello, su coste en función de su utilidad o valoración.
El precio es la cantidad de dinero que se le asigna a un producto para su venta (o lo que paga un consumidor para adquirir dicho producto). El valor es la utilidad que tiene este producto para el consumidor.
Mientras que el precio se refiere a la cantidad de dinero que hay que pagar para obtener el producto, el valor se refiere a los beneficios o satisfacción que pueda obtener quien lo compre.
La disposición a pagar depende directamente de la utilidad que un producto o servicio represente para una persona. Por ejemplo, el agua es un recurso natural indispensable para la vida; si el agua escaseara y, por tanto, aumentara el precio del servicio de agua potable, las personas asumirían ese nuevo costo porque una vida sin acceso al agua potable es prácticamente imposible.
La gente también podría estar dispuesta a pagar precios más altos por la determinada marca de un producto y aquí entra en juego la calidad de lo producido y el bienestar que conlleve su acceso. Por ejemplo, todos tenemos necesidad de comunicarnos y por ello usamos teléfonos celulares. Dejando de lado las funciones básicas de comunicación, el mercado es capaz de ofrecer múltiples funcionalidades como redes sociales, aplicaciones o juegos, lo que hace que aumente el deseo por tenerlas y por ende, pagar más.
De esta forma, las personas pagan más por aquello que les produzca mayor bienestar en la medida de sus posibilidades, ya sea por necesidad o por el grado de satisfacción que obtienen.
Otro concepto que es necesario tener claro al fijar precios es el costo que representa todos los gastos necesarios para producir y comercializar el producto.
El precio debe definirse por el costo de producción (para recuperar lo invertido) y el valor, a partir del cual el productor puede obtener un beneficio monetario que le permita expandir el negocio. Juntos definen el precio de venta.
Al asignarle un precio a un bien o servicio, pregúntate:
Como podemos ver, el precio debe ser el resultado de un cuidadoso análisis, que tome en cuenta los costos, posicionamiento, diferenciación, disposición a pagar por los clientes y los distintos actores presentes en el mercado.