Logrando la libertad financiera

Se han dedicado muchísimos libros al tema de la deuda y el dinero y parece lo suficientemente simple: no gastes más de lo que ganas; sin embargo, muchas veces la realidad dice otra cosa. A veces la culpa es del individuo, quería ese auto nuevo y brillante, o quizás sintió ganas de ir de compras. Otras veces es simplemente mala suerte, sufrir  una enfermedad inesperada puede llevarte a gastar tremendas cantidades de dinero en salud (por lo menos en Chile) pero en la mayoría de los casos, la severa cantidad de endeudamiento que tienen los chilenos, no sucede del día a la noche: te atrapa gradualmente.

Algunos investigadores se refieren a lo que se conoce como “estilo de vida ascendente” (lifestyle creep). Esto se refiere a la tendencia de las personas de gradualmente incrementar su nivel de gastos a la par con su nivel de ingresos. Cuando el nivel de ingresos cae, el nivel de gastos no lo hace, generalmente debido al hecho de que se han acostumbrado a su aparente alto estándar de vida. Esto es una de las grandes razones por la que los chilenos tienen en promedio $1,5 millones en deuda de crédito de consumo y tanto más en crédito automotriz. Es entendible tener gastos inesperados y ya que mucha gente no ahorra de forma adecuada debe endeudarse para cubrir esos gastos.

Los siguientes 3 pasos son algunos de los consejos más  importantes a seguir para liberarte de las deudas y asegurar que no te quedes atrapado en tus propias finanzas.

• Ahorra el 10% de tu ingreso mensual

Esta cantidad es la dada típicamente como la ideal para ahorrar. Comprensiblemente algunas personas ganan tan poco que no pueden darse el lujo de guardar 10% de su sueldo cada mes; sin embargo, aunque sea el 5%, con el tiempo, sumará lo suficiente para que esa urgencia inesperada no haga naufragar tus finanzas.

El propósito de ahorrar tu dinero no es que sirva como una inversión; las tazas de interés en los últimos años, han sido tan bajas que no ganas mucho poniendo tu dinero en una cuenta de ahorros. No pienses en este dinero como una inversión sino que como un cojín. Si te encuentras necesitando dinero por una razón inesperada, estará ahí para ti.

• Si necesitas endeudarte para comprarlo, no puedes pagarlo

No tiene que ver con inversiones, (muy pocas personas pueden solventar el comprar una casa en efectivo). Tiene que ver con las cosas pequeñas que no son esenciales para sobrevivir. Si quieres una tele nueva pero la única forma en que puedes pagarla es con la tarjeta de crédito, entonces, en realidad, no puedes pagarla. Si comes afuera con frecuencia y tienes que pagar con crédito, entonces estás gastando dinero que no tienes. El porcentaje de interés anual de una tarjeta de crédito generalmente pasa los dos dígitos y como resultado el interés que pagas en esa compra termina costándote mucho más en el largo plazo.

Pagar con una tarjeta de crédito no es una cosa mala en sí misma. Así es como construyes y estableces un historial crediticio, lo que incrementa tu nivel de crédito y te permite calificar para mejores préstamos y tasas de interés en el futuro. Pero si vas a cargar algo en tu tarjeta, asegúrate de que puedes pagar por ese ítem en efectivo si fuera necesario. Seguir esta simple regla te ayudará a evitar un montón de compras innecesarias en el futuro.

• Haz un presupuesto y registra todo lo que gastes

Para muchos individuos, el refrán “ojos que no ven corazón que no siente” se aplica especialmente al gastar dinero. Es más fácil gastar cuando estás poniendo las cosas en la tarjeta de crédito porque no estás en realidad viendo dinero físico abandonar tu bolsillo cuando compras. ¿Y todas esas noches que comiste afuera? Claro, sólo una noche cuesta cincuenta mil pesos. Hazlo varias veces a la semana y estarás consumiendo el 20% de tu sueldo mensual.

Gastos frívolos se suman mucho más rápido de lo que la gente se da cuenta y la mejor forma de manejar cuanto estás gastando cada mes en mantener un registro meticuloso de tu movimiento de efectivo. Mide cada peso que ganas y mide cada peso que gastas. Incluso si es por un dulce de cien pesos, regístralo. Esto te permitirá medir cuanto estás gastando como porcentaje de tu ingreso y si tus finanzas son positivas o negativas cada mes. Tu nivel de ingresos importa mucho menos de lo que puedes imaginar.