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Las nuevas tecnologías disminuyen los puestos de trabajo

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Las nuevas tecnologías disminuyen los puestos de trabajo porque si bien las máquinas representan una gran inversión de dinero, no generan mayores conflictos y son sumamente precisas en sus labores.

Existe una seria preocupación por el avance de la inteligencia artificial y de las nuevas tecnologías y su relación con la disminución de los puestos de trabajo.

Desde el año 2000 la debacle en los empleos humanos es un hecho de cara a los avances tecnológicos que han ido automatizando muchos trabajos y disminuyendo las posibilidades de los empleos para humanos.

Según estudios del Instituto Global McKinsey, se estima que para el año 2030, se podría eliminar el 30% del trabajo humano.

¿Por qué las nuevas tecnologías han ido disminuyendo los puestos de trabajo?

La automatización, la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías le aportan agilidad y eficiencia a trabajos que anteriormente eran para humanos.

La inversión en tecnología genera un desembolso grande de dinero, pero es realmente una inversión que bien vale la pena pues nos hace ahorrar a futuro porque las máquinas y los robots contienen programaciones que los hacen ser trabajadores casi perfectos que no traen los mismos problemas que el trabajo humano, pues no requieren de horarios, ni salarios, ni prestaciones, no generan conflictos más que los que tienen que ver con sus necesidades de monitoreo y funcionabilidad.

Desde robótica industrial mejorada hasta los servicios de traducción automáticos podemos ver una gama de servicios automatizados responsables de que el trabajo humano haya disminuido considerablemente en los últimos 10 ó 15 años.

La razón de esta disminución es que la tecnología avanza muy rápido y las habilidades y organizaciones humanas no han conseguido llevarle el paso; razón por la cual la tecnología está eliminando muchos tipos de trabajo y dejando al trabajador medio en una situación cada vez peor.

Los trabajos de salarios bajos son los más perjudicados porque ya es un hecho que la manufactura en las empresas automovilísticas –por ejemplo- sea cuestión de máquinas y no de humanos, porque la tecnología está logrando que los trabajos sean más fáciles, seguros y productivos cuando están automatizados.

Adaptándonos a las nuevas tecnologías para conservar nuestros puestos de trabajo

A pesar de los avances tecnológicos, algunas tareas las hacen mejor los humanos, por lo que se estima ver a personas trabajando con robots, más que robots trabajando solos y eliminando el trabajo humano. Pero para que esto suceda, el esfuerzo humano debe irse orientando a complementar las nuevas tecnologías más que a combatirlas.

Si bien es cierto que se prevé una perspectiva para trabajos que no sólo implican fabricación, sino servicios comerciales o carreras como el derecho, la educación, la medicina o los servicios financieros, también es cierto que no se pretende quitar el toque humano del trabajo en general, sino que éste se adapte a las nuevas tecnologías para complementar las tareas que no hacen las máquinas e ir en pro de un trabajo conjunto en el que haya cabida para todos.

Es sabido que los puestos de trabajo humano seguirán disminuyendo, por lo que es de vital importancia acelerar nuestros conocimientos tecnológicos como empleados.

Aunque la realidad actual sea la disminución de los puestos de trabajo gracias a los avances tecnológicos, la idea no es que desaparezca del todo el trabajo humano, siempre habrá quien piense distinto que una máquina o robot y quien añada creatividad y valor a una tarea, la cuestión está en adaptar nuestros esfuerzos a trabajar de mano con la tecnología más que en no hacerlo.

Andrés Luco
Andrés Luco
Ingeniero Civil Industrial, Pontificia Universidad Católica de Chile. MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez. PDE Universidad de Los Andes. Socio fundador de Business Consulting.