¿Sabías que el temor que tienen los dueños de negocio de delegar responsabilidades a sus colaboradores está siendo el freno para su crecimiento? El 90% de los dueños de negocio tiene temor a delegar.
Es común que cuando un negocio nace, tú como emprendedor, lo hagas todo; ser el que sale a buscar clientes, el administrador que genera los proyectos, el que paga, cobra y la mayoría de las veces el que cierra la empresa. Esta situación tiene como resultado que dejes de generar mucho dinero y dejes de crecer, mientras podrías ocupar tu tiempo en cosas de diferente importancia para tu empresa. La solución para esto es: Aprender a DELEGAR.
Hay 3 razones fundamentales que te explican por qué debes empezar a delegar responsabilidades a tus colaboradores y dejar de llevar todo el peso tú:
Aunque tengas un millón de clientes, no vas a poder atenderlos si todo lo haces tú. No hay alguien que lo sepa todo y aún así, cuando se trata de tu negocio te vuelves un poco terco y quieres ser el súper empresario que se hace cargo de todo. Este es el primer error que hay que evitar, porque físicamente hay un punto en que simplemente no puedes.
Es fundamental reconocer y recordar que los equipos de trabajo son esenciales para el desarrollo y progreso de una empresa, porque las labores o actividades en grupo son más fructíferas que los esfuerzos individuales. Cuando hayas aprendido a delegar, hay factores que debes cuidar al máximo.
Ganar más en menos tiempo
La productividad de una empresa depende la eficiencia de los empleados y no de cuánto tiempo se invierta. Si pones énfasis en la eficiencia de los empleados, automáticamente el tiempo invertido será menor. Para sobresalir y destacar en el mercado es importante utilizar el capital humano, entregando a especialistas y conocedores del tema, tareas específicas.
Aumentar el talento
Los colaboradores deben exponer su talento y esfuerzo en cumplir lo que se pide, buscando soluciones e ideas nuevas, deben sacar lo mejor de sí en el ámbito profesional. Las personas comenzarán a potenciarse y desarrollarse en varios aspectos ya sean individuales o referentes al trabajo en equipo, si tienen la oportunidad de desarrollarse a largo plazo y con labores delegadas continuamente.
Mantener la energía
Cuando se enfoca a una persona sólo a un trabajo sin preocupaciones extra, la energía se orienta a cumplir con el trabajo, guardando una buena reserva de ésta. Sin embargo, si tus colaboradores tienen muchas tareas diarias, la energía se diluye y el desempeño se vuelve deficiente.
Motivación
Para tus colaboradores es una gran fuente de motivación que confíes en el talento de cada uno. Al confiar, les demuestras que esperas los mejores resultados que te puedan dar, entregas poder, autoridad autonomía y responsabilidad sobre el propio trabajo, por lo que la autoestima positiva de tu colaborador estará en constante aumento.
No a la distracción
La distracción es considerada una de las principales barreras de la eficiencia y, por lo tanto, del progreso. Es ideal delegar la tarea a quien tenga el conocimiento específico y pueda dedicarse en los temas que domina.
Compromiso
Es importante que el colaborador se comprometa con sus funciones. Debe tener un trabajo específico, que requiere más responsabilidad en obtener buenos y mejores resultados. Si su desempeño ha traído beneficios positivos, y esto es reconocido por los jefes, el colaborador tendrá un mayor sentido de pertenencia y compromiso con la empresa.
Disminución del estrés
La satisfacción en el equipo se genera automáticamente si la empresa cumple con sus objetivos a corto plazo y sigue el camino correcto para alcanzar los de largo plazo. Esto ayuda, sin dudas, a aminorar el estrés y aumentar la creatividad, la energía y la felicidad.
Para terminar, querido dueño de negocio, es fundamental que entiendas que el hacerlo todo sólo te llevará por un camino; donde tu negocio nunca crezca y en el que el estrés de la responsabilidad te lleve sólo a enfermarte. Disponte a empezar a aplicar esta estrategia de delegar y logra que tu negocio alcance un nivel superior.