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Cuando nuestro esfuerzo y empeño no logra conseguir los resultados que esperábamos alcanzar, aparece este sentimiento que nos nubla la visión, el desánimo.
Obviamente hay razones para sentirse derrotado, cansado y abatido, sin embargo, si no hacemos nada, la creencia popular de que si no vences el desánimo, éste te vencerá a ti, puede comprobar ser cierta. Por esta razón, para poder vencer este malestar, ahora te entregamos algunos consejos.
Determinación
Hay que estar decidido a salir del desánimo para poder vencerlo. Es probable que no sintamos fuerzas para hacerlo, ni ganas en absoluto pero es importante entender que si no tienes la actitud de al menos afirmar “quiero salir de este hoyo” de nada servirán las ayudas de afuera, porque el desánimo es una emoción que se arraiga en tu interior y eres tú quien debe vencerlo.
Mantente activo
El desánimo vendrá por ti y te devorará si te quedas solo encerrado en tu pieza. Los pensamientos negativos harán presa de ti y de tu mente.
Para poder distraer tu mente y renovar pensamientos, deben mantenerte activo.
No dejes botado tu negocio, tampoco faltes al trabajo, es importante mantener el cuerpo y la mente en actividad.
Visualízate en el final de la meta.
Respira un momento, detente, visualízate en el podio con la copa del triunfo en las manos. El final, la cima, está en el mismo lugar, esperando por ti, para que la conquistes. Aunque a veces se vea un poco mas lejana, si vuelves entrar a la carrera, la alcanzarás.
La imagen de ti cruzando la meta, llegando a la cima, debiera darte fuerzas suficientes cuando todo parezca salir mal, para dejar atrás el fracaso e intentarlo las veces que sea necesario.
La fuerza está en tu interior, entonces debes ¡entrar en acción!
