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Cómo saber si tu idea de negocios es buena: 5 claves

Cómo saber si tu idea de negocios es buena

Una de las inquietudes más grande al momento de iniciar un negocio es saber si la idea que tienes es buena o no.

Antes de dar un paso necesitas resolver esta duda, porque el resto de tus acciones dependerá de tu convicción frente a tu idea de negocio.

Por lo tanto, si no estás convencido de que tu idea de negocio es buena tus pasos serán débiles, no tendrás claridad y por lo tanto irás tanteando en el mercado, así que se te hará más difícil obtener el éxito.

En cambio, cuando sabes que tu idea de negocios es buena, das pasos seguros, confiado y por lo tanto te predispones a favor del éxito, por lo que todas tus decisiones serán enfocadas y centrada en el bienestar de tu negocio.

Si quieres lograr un negocio sólido y próspero, entonces necesitas conocer cuáles son las 5 claves que te ayudarán a saber si tu idea de negocio es buena.

Clave # 1: Cubre las necesidades de tu público objetivo/clientes potenciales

Una buena idea de negocio debe cubrir las necesidades o solucionar los problemas de un público objetivo previamente identificado.

Un público objetivo es un segmento del mercado al cual quieres apuntar, integrado por personas o clientes potenciales que tienen características comunes como ubicación geográfica, nivel socio-económico, intereses, necesidades, entre otras.

Por lo tanto, la elaboración de una idea de negocio debe comenzar por una detallada segmentación que arroje como resultado una representación semi-ficticia de tu cliente ideal.

Esto es fundamental para el éxito de un negocio, es un paso que debes dar si quieres ser un emprendedor con resultados extraordinarios.

Si lo haces de esta manera, tu idea de negocio será aceptada por tus clientes potenciales, porque será la respuesta a “cómo puedo solucionar mi problema”, “cómo tu negocio puede ayudarme”.

Así que para saber si tu idea de negocio es buena, pregúntate si conoces bien a tu público objetivo y si estos estarán dispuestos a prestar atención a tu negocio y convertirse en clientes.

Clave # 2: Está relacionado a tus habilidades e intereses

En primer lugar es necesario que no te confundas: lo más importante para tu negocio no eres tú, sino tus clientes potenciales.

Si creas un negocio en base a la exclusiva satisfacción personal, entonces en realidad estarás comenzando un entretenimiento, uno que seguramente será costoso mantener.

Así que lo primero son los clientes potenciales, llegar a ellos con una idea de negocio que les satisfaga, que les sea conveniente a ellos.

Pero lo que sí es importante es que esa idea de negocio vaya en sintonía a tus intereses y que puedas aplicar tus habilidades para su desarrollo.

Entonces, unas idea de negocio buena es la que nace desde la necesidad de tu público objetivo, pero que se fundamenta en tus intereses y que puedes llevar a cabo con tus habilidades.

Es así como te mantienes constante en el desarrollo o emprendimiento de tu negocio, y obtienes buenos resultados.

Clave # 3: Valídala a través de tu audiencia

Cuando ya tienes una idea de negocio, que ha nacido según tu segmentación del público objetivo y a la que le has dado forma mediante tus habilidades, haciéndola coherente a tus intereses, necesitas validarla.

La validación te hará corroborar que tu idea de negocio realmente es buena. Consiste en probarla. Algunas personas cometen el error de validar sus ideas de negocio con sus familiares y amigos.

Y digo que es un error, porque si ellos no cumplen con las características de tus clientes potenciales, de los clientes a los que quieres llegar con tu negocio, entonces sus criterios no serán de mucha ayuda para ti.

Lo que necesitas es presentar tu idea de negocio a la audiencia que se ajusta a las características de los que serían tu cliente ideal. Esto lo puedes hacer mediante encuestas en las redes sociales, blogs, web, y otros medios.

Pero además de las encuestas, también te sería útil la formulación de un producto o servicio de tu negocio, una versión beta para que sea probada por un público selecto, un par de personas, que luego de probarlo puedan decirte si les ha servido y les ha ayudado a solucionar sus problemas.

La validación te sacará de los límites de la especulación y te encaminará hacia la certeza.

Clave # 4: Compara tu idea de negocio con tu competencia

Cuando defines tu público objetivo, puedes también determinar tu competencia directa. Es decir, los negocios que se dirigen al tipo de clientes al que tú quieres apuntar.

Haz un estudio de cuáles son los negocios con productos o servicios similares a los que tú ofrecerás, de esta manera tendrás datos para comparar qué tan buena es tu idea.

Lo más importante de esta clave es que te permitirá optimizar tu idea de negocio.

Podrás saber cuáles son los errores, debilidades y desaciertos de la competencia, a qué se deben, y cómo puedes hacer que tu negocio sea mucho mejor.

Ten en cuenta que no se trata de copiar a la competencia ni medirte con ella, sino de ganar posibilidades.

Clave # 5: Entra en acción

Esta última clave te sonará un poco complicada, pero no lo es.

Al tomar en cuenta las claves anteriores, ya tienes una idea de lo buena que es tu idea de negocio, y ya la habrás mejorado para que tu negocio sea más efectivo.

Por lo tanto, lo que te toca es tomar acción y desarrollar tu negocio.

En este punto mi recomendación es que no te quedes en la parálisis por análisis. Muchos se quedan en la etapa de validación de la idea, y no implementan por miedo a fracasar.

La verdad es que una vez que ya tienes una idea de cuán buena es tu idea, solo la acción podrá ayudarte a medir lo efectivo que puede ser tu negocio, y qué debes mejorar.

Conclusión

Con estas claves vas a lograr comenzar un negocio con buenas probabilidades de éxito.

Tómalas en cuenta, impleméntalas y conviértete en todo un emprendedor exitoso, con un negocio sólido y en crecimiento.

Andrés Luco
Andrés Luco
Ingeniero Civil Industrial, Pontificia Universidad Católica de Chile. MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez. PDE Universidad de Los Andes. Socio fundador de Business Consulting.