Cómo lograr un mejor servicio al cliente en siete pasos

Muchos factores inciden positiva o negativamente en el éxito de tu negocio y sin duda, uno de los más importantes es el servicio al cliente. El secreto para que tu clientes regresen siempre, está más cerca de lo que crees…

Los pasos a seguir…

Aquí hay 7 pasos para que te diferencies de tu competencia, mejorando el servicio que brindas a tus clientes:

1. Busca la satisfacción total en cada cliente. 

   Es cierto que es muy difícil de lograr, para esto debes empezar por conducirte siempre por la premisa de que cada cliente que haga negocios contigo, debe salir 100% satisfecho. Recuerda que los clientes son la única razón por la que abres las puertas todos los días. Nada es más importante que un cliente, lo administrativo puede esperar, todo puede esperar excepto un cliente, por lo tanto un cliente, jamás debe ser visto como una interrupción.

2. Deja tu vida personal en casa. 

   Todos tenemos altibajos en el ánimo, hay días en que nos sentimos estupendamente y otros en lo que único que deseamos es escondernos bajo las tapas de la cama. No debes permitir que tu ánimo afecta la forma en que un cliente es tratado. Todos esperamos ser atendidos rápidamente y con cortesía. Un cliente no tiene por qué pagar las consecuencias de que hayas tenido problemas con tu auto o de la última pelea con tu pareja.  Lo ideal es que el cliente no sea capaz de notar alguna diferencia en el servicio que recibe. Puedes seguir el ejemplo del mundo del espectáculo cuando dicen «It´s show time» que se refiere que al empezar el espectáculo, el artista se olvida de su vida personal y se concentra en el trabajo que está haciendo. De igual manera, cuando tratas con un cliente, debes tratar de brindar tu mejor «show».

3. Saluda a cada cliente. 

   Todo cliente que entre a tu negocio, debe ser recibido con algunas palabras de bienvenida, sin importar si el negocio está lleno o tiene poco movimiento. Un simple saludo como «buenos días» es suficiente, para ti puede que no signifique gran cosa pero estarás logrando 2 cosas: la primera y más importante es que le estás haciendo saber al cliente que hay alguien ahí que pude ayudarlo y que estás contento con el hecho de que entró a tu negocio; y la segunda, es que creas un efecto colateral pues saludar al cliente, es también un resguardo contra un robo ya que la gente se siente menos inclinada a robar si sabe que hay alguien pendiente de s presencia.

4. Nunca califiques a tus clientes por su apariencia. 

   Si actúas con tus clientes acorde al dicho «como te ven te tratan«, es seguro que perderás tu negocio. Por el contrario,   sólo por el hecho de que alguien no luzca como un posible comprador,  no implica que no pueda serlo. Objetivamente, es imposible saber si la persona va a comprar o no basándose en su apariencia física. Debes atender a todas las personas como si fueran el mejor de tus clientes, porque es posible que sea un recomendado o bien puede recomendar a alguien que lo sea. Modifica este pensamiento tan anquilosado en la sociedad y por seguro  tendrás agradables sorpresas.

5. Deja que el cliente tenga su espacio. 

   El espacio personal es aquel espacio  que necesitamos para sentirnos cómodos y algunos clientes serán muy amigables abiertos desde el principio,  mientras que otros se sentirán incómodos si tratas de acercarte demasiado. Es verdad que es apropiado presentarse informando tu nombre, por ejemplo, «hola, mi nombre es María, ¿en qué puedo ayudarlo?, pero no le preguntes al cliente al suyo, pues puede tomarlo como una presión. Si él toma la iniciativa y te dice su nombre, utilízalo para dirigirte a él en la conversación.  Siguiendo esta línea, evita llamar a tus clientes «caballero» o «dama» es un hecho que estas palabras, hacen que las personas más jóvenes se sientan incómodas.

6. No interrumpas a tu cliente, escúchalo. 

   Muchas veces, un vendedor, tiende a interrumpir al cliente en medio de una oración para decirle algo que siente que es importante. La verdad es que lo recomendable es no hacerlo, independiente de lo ansioso que estés para decirle al cliente, algo que tu sabes que él simplemente va a adorar; espera siempre a que termine de hablar. Recuerda: «cuando el cliente está hablando, el cliente está comprando»

7. Baila al ritmo del cliente. 

   Adapta tu estilo al estilo del cliente. Para algunos, un tono más sencillo y relajado, puede ser apropiado, mientras que para otros un estilo más formal será mejor recibido. Un buen vendedor no desarrolla un solo estilo, si no que «puede bailar al compás de todo tipo de música».

Existen un sin número de formas de lograr que la experiencia de comprar en tu negocio, sea más placentera para tus clientes. Lo importante es recordar que TÚ puedes hacer la diferencia.