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El no manejar el estrés tiene variados efectos colaterales en las personas, dependiendo de cómo actúan. Aunque los signos y síntomas pueden no evidenciarse igual de rápidos o severos, existen técnicas que cada uno puede aplicar para sobrellevarlo antes de que se convierta en un problema insuperable. Es bastante simple aprender a manejar el estrés. Aquí hay dos técnicas efectivas.
Meditación para soltar el estrés
La meditación es muy potente y tiene resultados inmediatos, ayuda a combatir el estrés efectivamente. La clave es se capaz de respirar profundamente, usando tu abdomen para obtener la mayor cantidad de oxígeno posible. Mientras más oxígeno inhales, te sentirás más relajado y podrás reducir la ansiedad.
Para lograr relajarte con la meditación, necesitas sentarte cómodamente, con la espalda derecha. Posiciona una de tus manos en tu pecho, mientras la otra está en tu abdomen. Inhala por tu nariz, la mano que está en el estómago debiera levantarse mientras que la que está en tu pecho debiera apenas moverse. Exhala por la boca, tratando de sacar la mayor cantidad de aire que puedas. Continúa con esta técnica, contando de uno en uno hasta que puedas llegar a 50.
Técnica de relajación muscular
Para aprender a manejar el estrés, necesitas saber diferentes técnicas, porque cada uno reacciona al estrés de forma diferente. Algunos están estresados mentalmente mientras que otros sintomatizan el estrés de forma física. Incluso pueden sentir dolor al contraérsele los músculos.
Esta técnica está ideada para combatir precisamente eso. La técnica de relajación muscular debiera usarse si tienes estrés físico. Empieza con la persona poniéndose cómoda, sácate los zapatos, calcetines y si lo necesitas, cambia tu ropa por una cómoda. Tómate unos minutos para lograr entrar en un estado de mente calma, respirando profundamente.
Ahora, cambia tu atención hacia el pie derecho. Enfócate en sentirlo, lentamente comienza a tensionar los músculos del pie. Aprieta lo mas fuerte que puedas, cuenta hasta 10 y luego relaja. Respira profundo una vez más y haz lo mismo con tu pie izquierdo. Repite el ejercicio con todas las partes de tu cuerpo, mientras vas haciéndolo desde abajo hacia arriba.
Te invitamos a practicar hasta que hayas logrado manejar el estrés.
