Algunas desventajas del trabajo a distancia

Como vimos en el TIP anterior, trabajar desde la casa, se ha vuelto más común que nunca antes gracias a los continuos avances en tecnología. Cerca del 24% de la fuerza laboral se embarca en alguna forma de trabajo a distancia, en 1980 esta fuerza sólo se elevaba hasta el 2,3%. Partidarios de el trabajo a distancia te venderán la idea de la comodidad personal, mayor autonomía y ningún traslado; mientras estas son razones ciertamente atractivas para trabajar desde la casa, hay algunas cosas que presentan un real lado negativo. Al ausentarte de tu lugar de trabajo, te estarás aislando efectivamente de tus compañeros y jefes, te pierdes ser una parte tangible del equipo cuando en realidad es importante llenarse del ambiente de trabajo, esto puede generar un sentido de alienación y resentimiento con el tiempo.

Por muy ideal que parezca trabajar a distancia, al estar expuesto a realizar tu trabajo sin la supervisión directa de un superior, puede salir el tiro por la culata.

1. Efectivamente, te vuelves invisible para tu equipo.

Desarrollar relaciones cercanas con tus compañeros de trabajo es un proceso que sucede naturalmente con el tiempo. Cuando comparten las mismas problemáticas, realizan las mismas responsabilidades  y se quejan con el mismo jefe, se desarrolla gradualmente cierto sentido de camaradería. Si trabajas desde la casa, te pierdes de todo eso. Estas interacciones sociales son donde se forjan las amistades, y las personas que no están presentes tienden a ser aisladas de su equipo. Esto es especialmente verdad si quieres tener una conexión especial con tu jefe, muchos trabajadores la desarrollan compartiendo un trago y teniendo una buena conversación con ellos en una fiesta.

2. Puedes perderte oportunidades

No todos los trabajos pueden ser desarrollados de forma remota. Casi todos los trabajos técnicos requieren tu presencia física en el lugar de trabajo, también los trabajos de atención al cliente y puestos de gerencia. El trabajo a distancia funciona para algunos trabajos de cuello y corbata o digitales, pero se vuelve difícil incluso poco probable cuando vas subiendo de puesto. Si insistes en trabajar a distancia, arriesgas restarte de aumentos o promociones. Poder avanzar en la compañía requiere que estés físicamente presente, a veces incluso sin aviso previo; si muestras poca disposición para aparecer regularmente es probable que seas ignorado a favor de alguien que se presenta en la oficina todos los días.

3. La comunicación con tu jefe y tu equipo se vuelve más complicada

Cuando estás presente físicamente en el lugar de trabajo la comunicación con tu equipo y trabajo es relativamente fácil. Trabajar desde la casa hace esta tarea más complicada, muchas veces  las oficinas o lugares de trabajo, reúnen a empleados en reuniones para revisar estrategias, planes o proyectos,  mientras otros te permiten asistir a estas reuniones de forma remota, tu habilidad para contribuir de forma significativa es más limitada que si estuvieras presente en el lugar. También puede verse como que no estás contribuyendo lo suficiente a esfuerzo del equipo. Colaborar con un equipo se hace más difícil cuando la mitad de sus miembros no están ahí para entregar ideas y retroalimentación, recibir retroalimentación significativa de tu jefe   también se hace complicado. Siempre  tendrás a alguien a quien reportarte independiente de donde trabajes pero trabajar desde la casa hace menos probable hasta de que tu jefe sepa lo que estás haciendo, menos aún de alguna contribución o logro que aportes al equipo. Es más fácil que tu jefe reconozca algún logro tuyo cuando te vea efectivamente hacerlo.

Las razones que están descritas arriba no son necesariamente definitivas para romper el trato de trabajar a distancia, sólo muestran un lado de la moneda. Trabajar a distancia tiene sentido para algunas personas en ciertas profesiones, y hay muchos argumentos positivos en su favor. Vuelve a leer la contraparte de este TIP, para que puedas ir aclarando tus ideas.