Las personas son el motor de una organización y requieren motivación constante, desafíos y a un líder que potencie y desarrolle sus habilidades. A continuación te entregamos algunos tips para alcanzar tu meta de liderar correctamente un equipo de trabajo:
Toma tus decisiones siempre en coherencia con este propósito principal, para que en tu liderazgo exista un criterio que beneficie a la empresa. Dicho propósito debe ser constructivo, estimulante, realista, ético y esperanzador. Es decir, debe tener un porqué y un para qué.
Cada participante debe participar de una cultura de colaboración. Por ejemplo, cuando un nuevo miembro se sume al equipo, puedes asignarle como mentor a otro trabajador con mayor experiencia, que pueda resolver sus dudas y acompañarle en este proceso de integración.
Forma parte de un grupo de conocimiento que esté integrado por otros líderes, esto te ayudará a intercambiar puntos de vista, información y aprendizaje:
No pases las horas encerrado en tu oficina, ya que este gesto marca una distancia con los trabajadores. Así proyectas la imagen de un jefe distante y poco accesible para el diálogo. De vez en cuando, deja tu escritorio para estar cerca de los colaboradores en su jornada diaria. Al observarles en el cumplimiento de sus tareas, también puedes darles sugerencias que les ayuden a hacer mejor su trabajo.
Ser líder es mucho más complejo que dar órdenes. No solo tienes que saber mandar con autoridad, también debes hacer un seguimiento de las indicaciones que has facilitado al equipo.
Hacer amigos en el trabajo es posible. Sin embargo, no todos los trabajadores tienen la obligación de ser amigos entre sí.
Lo que sí es cierto, es que los profesionales son más felices cuando forman parte de un equipo con el que tienen lazos de afinidad. Y para facilitar esta vinculación positiva, puedes programar actividades afterwork para celebrar los éxitos compartidos. Además, estas actividades de ocio fuera del horario de trabajo también son muy estimulantes porque resultan divertidas y agradables. Por tanto, crean una memoria emocional diferente a las vivencias que se producen en el contexto de competencia laboral.
Aprender a delegar es uno de los «grandes retos pendientes» de muchos líderes que creen que nadie puede hacer tan bien su trabajo como ellos mismos. Sin embargo, si eres líder, tienes que confiar en tu equipo y reconocer su potencial. Recuerda que un equipo se nutre de la suma de talento de cada uno.
Los tiempos han cambiado y las personas buscan nuevas responsabilidades a lo largo del tiempo. A través de la formación continua como cursos, congresos y conferencias, el equipo puede aumentar su conocimiento, mantenerse motivado y asumir nuevos desafíos.
Estos consejos prácticos pueden ayudarte a liderar correctamente un equipo de trabajo. Ten una actitud optimista. Confía en tu inteligencia emocional y asume de forma ética tu rol de líder.